domingo, 19 de enero de 2014

Que no me entere de que ese culito pase hambre...

Ufff, sí que hacía tiempo que no decía nada en el blog. Tengo mis motivos, mis razones, mis excusas o como queramos llamarles pero hoy no es un día de lamentos. Volviendo a leer comentarios por blogs habituales y recordando lo que he visto  hoy, sólo lo quería dejar plasmado en el blog para la eternidad lo que he vivido hoy.

He ido a comprar al super y cuando bajaba las escaleras pasaba por delante un chico muy majo, con barbita y en ropa deportiva y entradito en carnes, lo suficiente para ponerme cachondo (no me  gusta tanto músculo). Al ponerme detrás de él no he podido evitar mirarle el culo que, además, le iba botando a cada passo que daba y se movía con tanta libertad que he podido deducir que no llevaba calzoncillo o si lo llevaba, sería boxer o no se le marcaba. Cuando hemos entrado en el super iba con cuidado que la gente no se diera cuenta que le miraba tan descaradamente el culo. Pero he seguido mirando. Son aquellas momentos que desearías entrar en un sitio abarrotado y poder rozarle con la mano ese culete, así , como el que no quiere la cosa. 

Luego cada uno ha seguido su camino y me he arrepentido. Tenía que haber ido por el mismo sitio por donde iba él y haber seguido disfrutando de las vistas y, quien sabe, a lo mejor pasa algo!!

Como siempre he dicho en alguna que otra entrada (por no decir casi todas) hay que saber aprovechar las oportunidades y mi oportunidad era haber seguido el tío allí dónde iba para seguir deleitándome con las vistas. Pero como siempre, he seguido mi camino. 

De capullos está lleno este mundo y el primero, soy yo!! :-(

Saludos y espero seguir por aquí más a menudo!!

6 comentarios:

  1. Perseguirlo un poco vale, seguirlo por todo el super casi es acoso. ¡Pero mirar es gratis!

    ResponderEliminar
  2. Encantado de verte de nuevo por aqui :-)
    Capullo no eres, pero si que deberías de haber disfrutado más de las vistas, que eran gratis.
    Y oye, quién sabe si hubiera ocurrido algo, jejeje ;-)

    ResponderEliminar
  3. Me alegro de que hayas retomado el blog, que ya iba siendo hora. Yo me quedaría con el tiempo que disfrutaste con las vistas y el morbo que te causo.

    ResponderEliminar
  4. Hola muchacho. Me alegra veros de nuevo!! Mi existencia es así, unos días muy activo y luego ... me caigo del burro :-(
    Espero estar más atento a las circunstancias.
    Driver, perseguirlo mucho no, pero haber disfrutado un poco de las vistas, no?? por lo menos haber acabado de decidir si llevaba o no ropa interior, pues eso que no se marcara la ropa interior y que le botara tanto el culo... me daba a mi que tenía que mirarle de frente a ver si la parte delantera se balanceaba cuál péndulo pendón, jejeje... Lo dejaremos (como muchas otras cuestiones) en otro misterio sin resolver. Joer, vaya sherlock de pacotilla que estoy hecho!!
    Perro i Germán, gracias por vuestras palabras y si, disfruté de las vistas y tenía que haber sido más lanzado y haber seguido mirando... aaaaaay, cuánto me queda por aprender!!! Creo que debería apuntarme al gimnasio para animarme la vista y, de paso, también graduarmela, jajajaja.

    Saludos!!

    ResponderEliminar
  5. Hola a mí me ocurre que si estoy en un lugar de sexo no me corta nada seguir, mirar o incluso atreverme a tocar, pero en situaciones de la vida cotidiana se me nota tanto que me corto y me pongo todo rojo. Sigue escribiendo hombre.

    ResponderEliminar
  6. Hombre es normal que en situaciones más públicas nos cortemos más, imagino que a todos nos pasa. Otra vez, un poquito más de picardía y a ver qué ocurre :) Por aquí tienes un lector más.

    ResponderEliminar