sábado, 21 de septiembre de 2013

Querido vecino:

Hace ya uno o dos años tuve la oportunidad de ver algo que me sorprendió... pero no voy a decir nada más, mejor que lo veáis. Espero saber colocar el link aquí del video... y en los comments... pues hablamos del tema.

Aquí el video:

http://vimeo.com/75064005

Por causas de seguridad le he puesto una contraseña para que no todos en Vimeo lo pueda ver, por lo tanto, cuando os pida la contraseña es: mibioespacio

Espero que podáis verlo y comentarlo!!


Un sueño hecho realidad

Siempre he deseado que un día que estuviera solo en casa, con toda la familia bien repartida en sus quehaceres diarios y yo disfrutando  de un día completamente festivo, se presentara por sorpresa algún muchacho bien atractivo intentando venderte algo y que le pueda invitar a pasar tranquilamente a mi casa y dar rienda suelta a una de mis mayores fantasías: hacérmelo con un vendedor. 

Como no soy un experto, siempre he imaginado la situación y me he preguntado cómo se puede "atacar" a la persona que te quiere vender algo y que no te sientas rechazada por ella. Como no, debe de "entender", pues si no, en menuda situación te hayas. Por lo tanto, un trabajo de radar activo, estudiando bien la persona y si ves algún indicio de que pueda entender, pues tener la valiente osadía de iniciar un ataque sexual en toda regla. Dificil tarea, of course. 

Hoy han llamado a la puerta. He abierto y me encuentro delante de mí un muchacho bien vestido, elegante pero casual, barba bien recortada, un pendiente que brillaba en su oreja derecha y unos pantalones bien ceñiditos. Era más bajito que yo, pero ahora no nos vamos a estar por ostias. Me pregunta por facturas de suministro y me vende la típica pregunta y activa las mismas estrategias que todos los que vienen con sus caramelos a querer que te cambies de compañía. Me interesa la oferta y le hago pasar. Sin dudar me fijo en el paquete (inexistente) pero, por contra, me gusta como le marca el culo. Que la tiene pequeña, no importa. Sigamos adelante. De la forma en la que habla, se expresa y se mueve no denoto que pueda entender. En casa hace calor y él entra y comienza a sudar. Se lo comento y se justifica porque ha venido bajo el sol, corriendo, etc. En ese momento, hubiera sido perfecto un "te puedes quitar  la camisa, si quieres..." pero está claro que hubiera sido demasiado atrevido. O no. Mis miradas han sido directas, sin dudar, atravesando sus ojos para llegar a su cerebro, a saber lo que podía estar pensando, que se sintiera intimidado por mí.  

Pero mala suerte... no estaba solo en casa.  Estaba bien acompañado. Por lo tanto, oportunidad perdida para intentar cumplir mi fantasía sexual. Sin duda, no he desaprovechado en mirar cada centímetro de su cuerpo, de su cara, de mirarlo  directa y fíjamente a sus ojos, como si de un escánner se tratara. Me ha comentado que volvería a pasar la semana que viene y no he podido decirle el día y la hora en que podía pasar que estuviera solo... Hubiera sonado raro estando la mujer delante. Intenté que ella estuviera en otra estancia de casa para poder disfrutar más de las vistas,  pero no fue posible. 

Está claro que la historia la he contado con un estilo irónico. Esto sí que ha pasado, concretamente hoy, pero lo he trasladado al más puro estilo novelístico. Aunque no os voy a negar que mi mente calenturienta ha ido mucho más allá de lo normal. Pero tenía las manos bien atadas. ¿Cuántas veces he estado solo en casa esperando a que un tipo como ese llamara a mi puerta? ¿Qué probabilidades existirían de que si le metiera mano al tipo realmente entendiera, se dejara llevar o, por el contrario, me rechazaría cruelmente porque es hetero?

La próxima vez, hecho a la familia de casa y emborracho al vendedor... vamos!!





 

domingo, 15 de septiembre de 2013

Perder oportunidades

Hace días colgué la entrada "día calenturiento (hace mucha calor...)" y de cómo perdemos nuestra oportunidades cuando se presentan. 

Paralelamente a esa entrada, mi buen amigo Chango de Jujuy me comentaba su aventura en la que también perdió su oportunidad. Y con su permiso, os la voy a relatar.

Chango va al gimnasio (como muchos de vosotros) y allí va un tipo de unos 40 tacos que está de muy buen ver. Un día coincidieron en los vestuarios (Chango cree que no fue casualidad...) y comenzaron una charla insípida (clima, por ejemplo). Tuvo la ocasión, por primera vez, de verle el miembro, pues el tipo se estaba desnudando para entrar en las duchas. 
Ver su cuerpo desnudo estaba poniéndole nervioso y empezó a tener una gran erección bajo los slips apretados. El tipo en un momento de la conversación preguntó a Chango si se duchaban...
Chango no tenía intención de ducharse pues no tenía tiempo y, además, no se había traído las cosas para la ducha. El tipo se ofreció a prestarle lo necesario, pero al final, como pasa en todo a los que tenemos pareja, pues no acabamos de decidirnos a más pasos si no estamos del todo seguro. 
Chango se acabó largando del lugar con el mal sabor de boca de haber perdido la oportunidad. Si algún sujeto de Jujuy le suena esa historia, que vuelva a probar suerte que, esta vez, Chango estará preparado. 

Las historias del gimnasio son ilimitadas. Reconozco (y creo que ya lo he dicho en alguna entrada o en algún comentario de algún que otro blog por donde me suelo pasar) que cuando iba era más bien a "ducharme", por el poco tiempo que tenía (y tengo) diariamente y por curiosidad de cómo la tendría uno u otro que suelo ver en las duchas y pero por norma general casi siempre me pierdo el paisaje. Supongo que tampoco me apetece que se den cuenta de que estoy con la mirada atenta. Hace muuuuucho tiempo que no voy a un gimnasio o algo parecido donde hayan vestuarios donde pueda alegrame la vista. Pero recuerdo algunas que otras situaciones, de las cuales, voy a enumerar tres, sólo tres.

1. La situación que me resultó excitante fue, a primera hora de la mañana, cuando mi compañero de taquilla, totalmente desnudo, se inclinó a recoger algo de la parte baja de la taquilla durante bastantes segundo, diría que incluso más de un minuto, inclinando su culo hacia mi. La situación era que tenía un culo bien abierto, blanquito y sin pelo ante mi polla que estaba secando. Me llenó de orgullo y satisfacción... ah, no, que eso lo dice el Rey...Me alegró el día y como siempre que me pasa algo de este tipo, dándole al tarro si realmente era una proposición o simplemente el tipo hacía su gestión diaria. Pero qué queréis que os diga!! Yo no pondría todo el culo delante del "vecino". Me guste o no, no lo haría. Y si te inclinas, lo normal es hacer la inclinación en paralelo con la taquilla y no en diagonal poniendo el culo en pompa al vecino cuando en el otro lado, no había nadie... Nu sé, nu sé...

2. Otra vez, estaba en el gimnasio secándome cuando noté que el vecino del otro lado del pasillo, estaba mirandome. Cuando me giré, estaba desnudo y tocándose "la polla", pero no una polla cualquiera, no..."la polla", porque la polla era la polla. Dios, qué grande. Creo que hasta se le veían las venas que llevaban  de serie "lapolla". Pues me miraba y se la tocaba sin dejar de mirarme. Yo, como si nada, volví a mirar dirección a mi taquilla, seguí secándome, vistiéndome y no volví a cruzar la mirada con el tipo. Supongo que le dí la sensación de que no me interesaba. Pero digo yo, si no hago nada, ¿no será que no me interesa? Me pongo muy morboso cuando estoy en casa pero luego cuando me encuentro con situaciones, no hago nada... Al final voy a ser hetero, ya verás....

3. Esta historia no tiene nada de morbo pero me hizo mucha gracia. Estaba secándome y estaba completamente desnudo y llegó mi vecino de taquilla con su toalla envuelta. Sin ser descarado, siempre me gusta ver (yo diría más bien, comparar.. pero lo dejaremos en ver..) y yo iba a lo mío, como siempre. Pues el tío que si arriba, que  si abajo, que si ahora me pongo desodorante y no se quitaba la toalla. Yo pensaba, me tendré que ir sin poder verle la churra. Y al final, se quitó la toalla!! Tachan!!! SE GIRÓ!! sí, sí.. tanto él como yo, estábamos casi tocando la pared (solo había una taquilla más) y se giró a secarse mirando hacia la pared. Se puso el calzoncillo y una vez puesto, entonces se incorporó mirando a la taquilla de nuevo. ¿Os ha pasado alguna vez? De tantas veces que he ido al gimnasio, a mí, ninguna vez. Llegué a la conclusión de que la tenía muy pequeña y le daba vergüenza y el paquete, no abultaba mucho, por lo tanto, me decanto por pequeña o  normal pero el muchacho era muy recatado.  Supongo que podréis pensar que a lo mejor se notó que estaba esperando. Pero no, os puedo asegurar que yo voy a mi ritmo y a mi rollo. Si me hubiera tenido que ir sin verla, me hubiera ido. No creo que detectara mi impaciencia.

Explicando estas tres experiencias, me dan ganas de volver al gimnasio otra vez, jejeje. De hecho, lo tengo pensado (más natación que gimnasio) pero  son vestuarios igual, jeje.

Pues nada, ahí han ido algunas experiencias también mías aparte de las de Chango. 

Saludos.


martes, 10 de septiembre de 2013

Entender, no sé si entiende, pero pasar de mí, sí que pasa, sí...

Hace días que estoy un pelín desconectado. Pero ha llegado el momento de comentar el resultado de aquella entrada de "entiende o no entiende?"

Atendiendo a los comentarios que me habéis ido dejando, todos pueden ser verdades como puños. Pero al final, he decidido por optar a pasar del tema. Pero pasar, pasar del todo. Pues he visto actitud que ya no me ha gustado nada. 

Después de acabar las vacaciones y esperando a que pusiera un día para hacer una quedada "normal". Esa cita jamás ha llegado. Es más, enviando wassaps con chorradas varias y mensajitos como: "¿qué pasa? estás perdido". Le comento que perdido, no, sino esperando a que me de un día para quedar. Entonces vienen las evasivas, las chorradas como contestación y al final, acabo con un mensaje que le digo más o menos "pero como veo que no hay ningún interés por quedar, mejor déjalo". 

Y cerrado el asunto. 

He estado recordando cada una de las acciones que ha hecho y las cosas que me ha dicho y no creo estar equivocado. Pero llegando a lal conclusión de lo cagueta que es en general. Y que supongo que es más complicado de lo que parecen estas situaciones. Y que las situaciones ya son complicadas de por sí y a mí, se me han inflado las pelotas. Las pelotas porque me da rabia que las personas actúen de una manera que luego te vengan reprochando esas acciones como si las hicieras tú. No sé si me he explicado bien. Por poner un ejemplo:

-Oye, que tengo una rato para ir a tomar un café antes de recoger a los niños, ¿te apuntas?
- no puedo porque, bla, bla, bla...

-Oye, que tengo la mañana libre, me voy a desayunar, ¿te vienes?
- No, porque, bla, bla, bla...

-Oye, que si quieres te acompaño a comprar eso...
-Vale. ( Y al día siguiente te ha dicho que ya ha ido él, y tal...)

Y así en mil ofrecimientos. Luego te tiras dos días sin decir ni mu y te viene "tío, que estás más perdío que el titanic!! No quieres saber nada con los pobres o qué?". What? O sea... tírate a la vía del tren, tío. Si quieres, quedamos. Que no, pues no me digas que paso de ti. Aclaremosnos!!

Al final, he llegado a la conclusión que es un "calientabraguetas" en toda regla. No hay más. 

Todo aquello que conté en mi primera entrada se ha convertido en un cierto "asco" que me tiene más pa allá que pa acá...

Y la conclusión es que pasaré todo lo posible de tener el más mínimo contacto con él. Más que nada por esa actitud que sí pero no, que vengo pero no, y joder... Es que ya ni siquiera lo típico como con los demás padres. Yo creo que en el fondo está acojonado no vaya a ser que le desvirgue!! jejejeje...

Pues na, a otra cosa "mariposa". 


jueves, 22 de agosto de 2013

Os parecerá una tontería pero...

Pero he visto el video éste de los chicos que bailan la nueva canción de Lady Gaga, y el chico que es más blanco de piel, me gusta la forma de su cuerpo con ese culete tan respingón... Lástima que no se les escape el pajarillo en algún momento... jeje

Creo que hace calor, hoy también...


http://vimeo.com/72445772

viernes, 16 de agosto de 2013

día calenturiento (hace mucha calor...)

Luego me quejo que nunca me pasa nada "bisexual", pero es que yo creo que entre que no soy un adonis y entradito en carnes y que no me cuesco que estoy que me las pierdo todas (las señales). Vamos que estoy empanado ante el arte del ligoteo...

Hoy hemos ido a comprar a un centro de plantas llamado Jardiland y he salido al patio exterior, yo solo, más que nada a comprar una planta en concreto, llamémosle "rosal". 

Paseando por los pasillos llenos de plantas y plantas y bajo un calor bochornoso de más de 30 grados, un servidor no encontraba el "rosal" que buscaba. A eso que por los pasillos también veo un chico que vestía de sport, supongo que mi edad e incluso más joven, con el carro con sustrato, algunas plantas y que se agacha justo detrás de mí para mirar unas plantas. Como soy curioso, le miro y al agacharse, pues se le baja todo el pantalón de sport y se le ve bastante parte de "la raja" del culete. Pues antes semejante vista, ¿porqué no mirar? Pues nada, me alegré y disfruté de la vista. Y cuando se levantó me puse a mirar las plantas que tenía delante. Al levantarme, le busqué pero ya estaba un poco más lejos. A todo esto, decir que en un sitio de plantas donde todo eran mujeres comprando y solo él y yo, pues ya hacía rodar mi mente calenturienta. 

Proseguí mi camino y me volví a cruzar con él otra vez y esta vez ya iba sin gafas de sol y le pude ver bien la cara. No estaba mal. No era un adonis y no estaba delgado y ya me estaba bien, así no era mejor que yo ;-)

De la tontería de tanto mirar e imaginarme situaciones insospechadas, decidí dejar de merodear e irme. Pero con tanta distracción cogí el carro equivocado. Al momento, una señora me dice: "perdona, creo que te has equivocado de carro". Miro el carro que tengo entre manos y, efectivamente, no era el mío y no sé cómo no me di cuenta con lo cargado que lo tenía la señora. Me disculpé y aproveché para preguntarle a la señora si, por casualidad, sabía dónde podía encontrar el "rosal" que había venido a buscar y no había encontrado. Entonces me dice que el chico de la tienda estaba por allí entre los pasillos, que le preguntara  a él que ella no la había visto. Eso que me escucha el chico en cuestión y mirándome me dice: "me has hecho recordar que también tenía que coger un "rosal" de esos también. Y se une conmigo en la búsqueda del muchacho de la tienda (mas que una tienda es casi un "hipermercado de la planta").

Ah, pues busquemos al chico. Total, que anduvimos por los pasillos juntos en busca del chico. Bajo esa calor sofocante. Lo encontramos, le pidió él por el "rosal" y nos llevó al sitio dónde estaban. Nos quedamos los  dos solos y estuvimos mirando cuál llevarnos. Ahí comenzamos una pequeña charla sobre la planta en cuestión y yo le recomendé otra planta que también me llevaba y que olía muy bien. Le dije que en el parque del centro de la ciudad había un espacio donde habían muchas de esas plantas y que olían muy bien. "¿no eres de aquí?" le pregunté. Y me respondió que era de la gran ciudad, a 30 km. de donde estábamos. Después de haber estado un buen rato hablando con él y que podría haber averiguado más cosas, sobretodo importantes..., dejé la conversación y me fui. 

Luego me di golpes con la pared (figuradamente) pues podría haber sacado más suco a la situación después de todo lo que llegamos a hablar. A veces, llevamos un radar que se activa y creo que este chico podría "entender", pero dejé pasar la oportunidad. Luego pensé que le tendría que haber pedido algo de contacto (móvil, correo electrónico, face) para preguntar como le hubiera ido con lo que le recomendé o si le gustó. Es más, cuando hablábamos de las plantas podría haberle hecho más preguntas que me dieran más información. Se le veía dispuesto a responder a todas las preguntas que le hacía, de hecho, me contestó todas las que le hice. 

Joder, me da rabia no tener más empuje para estas cosas...

Total, si conocéis de alguen que el jueves buscaba plantas y me busca, mandármelo!!  ;-)



jueves, 15 de agosto de 2013

Empezando (capítulo final)

Después de averiguar todo lo que el sujeto en cuestión hacía y deshacía a sus anchas, no sabíamos qué hacer, por dónde empezar o cómo cazarle. Y, la verdad, no lo planeamos nada bien, para qué engañarnos.

Enric quedó con José que se verían en un punto que sabría cuando él acabara de hacer una visita (la visita era, yo). 

Entonces, nos conocimos y vimos (por primera y última vez) el día señalado para quedar con José. Después de tanto tiempo chateando, al final nos conocimos físicamente aunque el momento era un poco frustrante por  lo que habíamos vivido. Tomamos un café y decidimos coger mi coche y quedar con él (primer error). 

Nos movimos de ciudad en ciudad y decidimos que nos veríamos en una ciudad donde nos solíamos ver asiduamente José y yo (segundo error).

Enric y José, iban hablando por teléfono y no sabíamos dónde quedar con él sin que pudiera verme a mí, pero la historia se iba complicando. Al final, le dije que un sitio donde podríamos aparcar sin problema era en el parking de un hotel que había en las afueras (tercer error) porque era dónde muchas veces había quedado yo con él. Toda la historia la estaba llevando a donde asiduamente nos veíamos nosotros y con Enric, nunca había estado. 

Para más fallos, en una de las rotondas que nos llevaba al hotel, nos topamos con él. Enric creía que le había visto pero no estábamos seguros. Ellos se iban llamando contínuamente y pensamos que no lo había visto. Luego supimos que le pareció ver a Enric en un coche pero ni por asomo pensó que el coche donde iba era el mío, pensó que iba con alguien más pero no sabía con quién. Por lo tanto, ya iba alerta de que la cita estaba siendo rara, rara. 

Llegamos al parking pero no pudimos aparcar muy bien y estábamos muy visibles y cuando intentamos que Enric saliera de mi coche y se alejara él llegó con su coche y vió a Enric saliendo de mi coche y a mi, dentro. Dió un volantazo y se largó por donde vino. Enric intentó pillarlo corriendo y soltó toda su ira y su rabia insultándolo y diciéndole de todo. Pero se largó. La historia no nos salió bien y no pudimos tenerlo cara a cara, ni ese día, ni ningun otro más. 

Entonces Enric se derrumbó y lloró por toda esa rabia contenida que tenía dentro. José le llamó al móvil y le dijo que no sabía que le había contado yo pero que todo era mentira. Él le preguntó que qué le podía haber contado yo que ya él lo catalogaba como mentira. Y entonces Enric le dijo de todo mientras yo estaba sentado en el coche. 

Le explicó todo lo que habíamos descubierto, el tiempo que estuvo con los dos a la vez y que ya sabía que había más gente con la que había estado jugando mientras también estaba con él. José no hacía más que decir que todo eran mentiras mías para separarnos y Enric le decía que no se lo había dicho yo, que lo había visto con sus propios ojos. Ahora no recuerdo si le comentó lo de los mails. Sobre el tiempo que coincidió con los dos le dijo que me estaba dejando cuando le conoció y que no sabía cómo hacerlo. Entonces Enric le dijo que claro, y mientras no sabía como dejarlo, pues te follabas a los dos, verdad? Y él volvía a decir que eran mis mentiras para separarnos, que él le quería de verdad.. etc, etc, etc. Podía estar aquí escribiendo casi la hora que estuvieron ellos hablando pero ni me acuerdo, ni tengo ganas. 

Una vez más tranquilos, cuidé de Enric, hablé con él e intenté tranquilizarle pero José le había contado tantas cosas, tantas mentiras que estaba muy dolido. Y tenía razón. Lo curioso es que no hacíamos más que ir a sitios donde yo había estado con José, pero esta vez con Enric, pero de una forma distinta, claro. 

La historia, se había cerrado, pero entre ellos. La mía, seguía abierta. Después de lo que viví con José, de lo que tuve que aguantar con él y de lo que acabé descubriendo nadie se disculpó conmigo y encima era el malo: el que quería romper una relación. Una relació que ni tan solo sabía que existía y que, inocente de mí, le expliqué a un "amigo" con tantos pelos y señales que luego pasó lo que pasó. 

Cuando dejé a Enric en su coche y le prometí que mantendría el contacto con él para ver cómo le iba, cómo lo llevaba, fui sincero. Cuando le vi marchar con su coche, paré el mío. Miré hacia el mar que tenía delante y pensé en todo lo que había vivido. Pensé en todo lo que no entendía de José y esas reacciones que tenía conmigo y, al final, ese resultado tan desagradable. Pero lo que más me dolía en mi interior es que yo era el malo y a mí José no me dijo nada, ni un triste lo siento, jugué contigo, te utilicé, etc, etc, no pude atacar como hubiera querido. Todo lo que yo le dije que había por parte de él era verdad y era hora de que él lo admitiera y no siguiera jugando conmigo. Pero no pudo ser. Y esa espinita se quedó guardada en mí durante un tiempo, bastante tiempo. Creo que incluso aun sigue ahí clavada. No podía haber empezado mi primera vez de la mejor manera...

Al final, Enric tuvo muchos problemas en su casa, se acabó separando, no tenía conexión a internet y doy fe que el último en enviarle un mail fui yo del cual ya no obtuve respuesta. Ya ha pasado muchísimo tiempo desde esta aventura (2000-2001) y sé que le fue bien, que conoció a un chico con el que se fue a vivir y que sus hijas lo aceptaron como era y es. Hasta ahí, todo bien. Lo que haya pasado hasta el día de hoy, lo desconozco. 

Poco a poco me fui despojando, como dije en la primera entrada, de todos aquellos recuerdos que tenía de José y, creo que a fecha de hoy, no tengo ya nada que me pueda recordar a él. Durante los días siguientes Enric lo acabó encontrando por los chats. Es decir que él seguí engañando a más gente, faltaría más. Y hasta aquí esta historia con la cual empecé mi odisea bisexual. 

Una vez cerrada esta historia tuve problemas de ansiedad, ya no se si por culpa de esta historia o porque, realmente, me tenía que pasar y no tiene nada que ver, pero coincidió el final de la historia, mucho trabajo en el curro, etc. A partir de ahí, fui padre por primera vez y estuve entretenido durante bastante tiempo hasta tener mi siguiente aventura. Aunque ya ninguna fue como fue la primera. 


miércoles, 14 de agosto de 2013

Empezando (4)


Día tras día, le fui explicando a Enric muchos más detalles de todo lo que fui viviendo con José. Él fue opinando de muchas de las situaciones que le fui contando y en muchas flipaba de lo que llegué a soportar y la paciencia que llegué a tener. 

Un día cuando chateaba con Enric me acordé que tenía unas fotos por ahí de un sitio donde fuimos juntos José y yo. Las busqué y se las pasé para que viera, de paso como era yo físicamente y también que le viera a él. Al momento de pasarlas hubo un pequeño silencio y pensé que no las había recibido o, si se había asustado de vernos, pero al momento me dijo que si me podía llamar por teléfono. Le dije que estaba en casa pero que iba a un recado y entonces me podía llamar. Me dijo que si lo podía hacer ya y le contesté que sí.

Bajé a la calle y nada más salir por el portal le llamé o me llamó, no recuerdo ahora bien. 

El tío con el que estuve, o sea José, estaba ahora con él. 

Al principio me reí porque me dijo, días antes, que él no estaba con nadie y pensé que lo hacía de coña, y él me contestó que lo dijo para que me sintiera mal por haberle dejado colgado por José pero que claro, cuando vió la foto que le había pasado no pudo aguantarse de decírmelo.

En principio, no pasa nada. El mundo es grande o es un pañuelo y cada uno se puede ir con quien quisiera. Pero claro, yo lo veía normal y Enric, no. ¿Porqué? Pues por que como se lo expliqué todo con pelos y señales, fechas y demás, coincidían fechas finales mías con las iniciales suyas. Por eso se puso nervioso. Más que nada porque Enric estaba colgadísimo de José y, claro, al contarle tantos detalles se puso muy nervioso porqué el tío estaba con los dos a la vez. Lo tranquilicé y le dije que luego seguiríamos chateando con un poco más de calma.

Empezamos a cotejar mails de uno y de otro con él y nos dimos cuenta que después de estar conmigo, con tanta prisa que tenía por llegar a casa, se iba con él a pasar otro rato. Yo ya no estaba con José y me daba exactamente igual lo que hiciera, pero Enric, no. Estaba de los nervios porque si eso me lo hizo a mí, quién no dice que se lo esté haciendo a él también.  Fue un poco deprimente, pues después de haber estado aguantando tanta gilipollez por parte de José, que si estás con otros y tal y ver que era él el que tenía flores suficientes como para poder ir saltando de flor en flor, pues me frustró un poco, la verdad. 

Estaba claro que estuvimos más de un mes los dos, con él. Pero, ¿habrían más? No lo podíamos saber, claro... pero sí. Al momento, recordé su contraseña del correo. No se porqué, pero me la sabía por algún momento en intimidad en su casa, y además porque era el nombre de un superhéroe. Se lo dije a Enric y le dije que miraría a ver qué encontraba. Fue lamentable ver como tenía bastantes historias por ahí e iba jugando con unos y con otros y, por supuesto, mientras estaba con Enric, se veía con otro sujeto más. En ese momento, dudé si decírselo o no y opté por la vía más fácil: le di la contraseña y que lo mirase él mismo. 

Por ese momento, mis sentimientos pasaron a segundo grado porque me sabía mal por lo que estaba pasando Enric. Él era un gay casado por conveniencia y estaba muy enamorado-colgado de José, el cual, tenía muy buenas dotes para que la gente cayera rendida a sus pies. A partir de ahí, investigamos mucho y vimos muchas cosas pero entonces Enric me dijo: he quedado mañana con él, ¿qué hago ahora? Como no sabíamos qué hacer, le dije que no hiciera nada, que él no sabía nada y que si no podía hacer el teatro, que le diera largas para no quedar con él y ver qué podíamos hacer con él.

Fue así, como trazamos un plan: caza y captura del cabrón!!

Pero en la siguiente entrada, que yo creo que ya será la "refinitiva" como decía alguien en la tele de quien ahora no puedo recordar..

Empezando (3)

A partir de aquí, todo fue como deteriorándose. Nos veíamos pero cada vez era más complicado o lo justo para algo "rápido" y que se tenía que ir. Me imponía sus horarios, que cada vez eran más escuetos y al final acabó poniendo excusas para no quedar. Cada vez más. 

Poco a poco veía más distanciamiento y él hacía ver que era yo y volvía con el mismo tema: que si se te nota que estás con más tíos que si no se qué... joer, estaba obsesionado con el tema y, la verdad, ya tenía bastante con él como para buscar más. 

Poco a poco, empezamos a distanciar las llamadas, los chats... de tal manera que podían ser una vez a la semana o algún encuentro de tanto en tanto, etc. Intentaba quedar con él pero era imposible, no había manera. Siempre excusas y excusas... Acabé por distanciar más aún las llamadas y los chats y él tampoco ponía de su parte. De tener a un buen amigo cada día, no tenía nada y si le reprochaba algo, me saltaba con otros temas de celos. No entendía nada. 

Un día, cerca de navidad y después de no vernos en un par de meses, aprox., me llamó para venir a buscar algo (no recuerdo el qué pero creo que eran CDs, pero no me acuerdo bien). Yo estaba trabajando y quiso venir al curro para venir a buscarlo. No podía creer que no hubo manera de quedar con él y que para venir a buscar unas cosas, quisiera venir tan rápido.   

Aun así, tenía ganas de verlo, pues hacía mucho tiempo que no le veía y le echaba en falta, más como amigo que como sexo. Cuando le vi, me hizo mucha ilusión y sentí un vuelco pero pronto se me transformó en mala leche. Porque le dije que ya está bien, que tanto tiempo para querer quedar con él y no había manera y que había venido expresamente a buscar eso y ni siquiera tomar nada, hablar, lo que fuera. Él me dijo que no podía y que seguro que tampoco me interesaba tanto, porque con alguien estaría si en todo este tiempo no había estado con él. Increíble. Una de las cosas que le dije, recuerdo que era que si venía a buscar todo eso ya no tenía nada relacionado conmigo, es como si ya no tuviéramos nada el uno del otro, como acabar la relación, pero sin acabarla, porque tampoco te la acababa. Si al menos te hubiera dicho, lo dejamos, cortamos y tal, pero no... él no decía nada de dejar lo nuestro. Al final, discutimos, nos reprochamos, arrancó el coche y se largó. Y se largó de mi vida. 

Como hablo de algo que pasó a finales del 2000, ya no recuerdo muchos detalles ni que pasó después. Recuerdo que intenté hablar con él para que no se quedara con ese mal sabor de boca después de nuestro encuentro en mucho tiempo pero ya era imposible hablar con él. Tomé la decisión de no volver a molestarlo jamás. 

Si soy sincero, perdí un amigo, no un "follaamigo". Porque lo hablaba todo con él, todo. Sin tapujos, sin discriminación, algo que no había hecho en toda mi vida. De golpe, todo aquello a lo que me abría, todos aquellos sentimientos que salían "del armario" volvieron a meterse dentro. Volvió a ser un corazón cerrado. 

Dejé de chatear. No tenía ganas de pasar por lo mismo y dejé todo y disfruté de mi vida "normal" durante un buen tiempo. 

Atrás quedaron muchas aventuras para recordar. Muchas salidas, excursiones, citas, etc. Tantas cosas. Siempre recordaré aquella noche en su terraza con nuestras conversaciones subidas de tonos mientras nos fumábamos un cigarro y bajo el manto de estrellas. Aquella vez que casi nos pilla su mujer después de un polvete y, como le estaban arreglando la casa, ella entró y se quejó porque había mucha suciedad, polvo de los paletas y que olía, decía... él le decía: "cómo va a oler a polvo" y ella se me acercó a mi y me preguntó casi en la oreja: "¿tú no hueles a polvo?... madre mía, pensé... si casi participa y todo, ella!! jajjaa... nunca llegaré a saber si lo decía con segundas o no, quien sabe!!

Con él tenía muchos recuerdos que guardé durante mucho tiempo (fotos, videos, recuerdos) que luego fui tirando lentamente para no hacerme más daño. Y luego sabréis porqué los fui tirando.

Y al final, como todo en esta vida, todo cicatriza. Y volví a internet. Como no!! casi un año después, volví a chatear!! Y chateando, chateando, volví a encontrar, sin quererlo a mi primer amigo Enric. Con otro nick, cuando fuimos hablando y hablando al final, me dijo: eres tú?? A lo que le dije que sí. Me reprochó que no le contesté a todos sus mails que me enviaba y me disculpé. Le expliqué toda la historia y bueno, entendió que me agobiara y cerrara puertas a todo, pero él seguía ofendido por eso. Le dije que no volvería a pasar, y que intentaría mantener el contacto con él, pasara lo que pasara. Le pregunté cómo le iba la vida y que si había encontrado a alguien o estaba con alguien a lo que me respondió que no.

Aunque me contestó para que me sintiera mal por lo que le hice de dejarlo colgado.

Continuará...

martes, 13 de agosto de 2013

Empezando (2)


Joer, me acabo de dar cuenta de que la primera entrada que escribí también puse empezando... cachis! Qué poco original que soy!! grrrr

Quería seguir con la historia de mi primera experiencia. 

Con José nos vimos una tarde con muchos nervios y nos fuimos a tomar un cafelillo. Debo decir que la situación fue tranquila, con algún que otro gusanillo en el estómago pero estuvo bien. Hablamos de muchas cosas pero no de nuestra bisexualidad ni de si nos gustábamos ni nada por el estilo. Estábamos como dos amigos que se acaban de conocer, físicamente claro, pues ya llevábamos chateando horas y horas en dos o tres meses, ya no lo recuerdo bien. 

Al volver a casa después del encuentro me fui preguntando a mí mismo que qué me había parecido y que si me gustaría dar algún paso más. La respuesta fue sí. No me importaría avanzar un paso más. 

Llegamos a nuestras respectivas casas y comenzamos a chatear y, entonces, sí nos preguntamos de que si nos habíamos gustado y qué tal. Aun así, yo iba chateando de tanto en tanto con Enric, que conocía de la existencia de José y, supongo, veía como iba perdiendo terreno ante el nuevo chico en mi vida. Entonces, no lo sabía o lo desconocía, pero más adelante, me lo confesó: sintió un poco de celos porque ya estaba poco por él. 

Entonces, planeamos una nueva cita pero, esta vez, en un piso que casualmente él tenía en una ciudad de cuyo nombre no puedo recordar ;-) y que lo tenía para alquilar. Se acaban de mudar a otro nuevo y ese lo tenían ya semi-vacio, aun con trastos, pero ya no vivían y estaban a punto de entregarlo a fincas para alquilar. Llegamos al piso y pedimos unas pizzas. Allí empezamos a tontear y como tenía todavía un colchón en la habitación de matrimonio (en el suelo) decidimos echarnos tranquilamente, para estar más cómodos.

Cómodos no sé si estábamos, pero creo que mi corazón se disparó demasiado. Llegó hasta el punto de temblar todo mi cuerpo y a él también. Éramos como unos novatillos y, en fin.. poco a poco fuimos adentrando a un terreno del cual, ya os podéis imaginar, no hace falta que os haga un croquis. Hicimos marranadas sesuales como diría "chiquito de la calzada" o guarreridas... no recuerdo ahora qué decía...

A partir de entonces, se convirtió todo como en un amigo con derecho a roce. Nos teníamos como amigos para contarnos miles de cosas del día a día y cuando nos podíamos ver, pues nos rozábamos un poco. Con cada cita que teníamos íbamos dando poco a poco un paso más en nuestra relación sexual. Pudimos montarnos varias películas y llegué, incluso, a dormir en su casa alguna que otra noche. Realmente, era como un colega pero... con algo más.

Nos engañaré y cuando empezó a decir que si me quería y tal... a mí me costaba decirlo. Creo que en el fondo, no lo quería como él me quería o eso quería hacerme entender, no sé. Puede que sean los prejuicios pero al ver como yo era más reacio en demostrar ese "querer" que él tenía conmigo empezó que si yo seguía chateando con otros tíos que si seguro que me lo montaba con otros.. bla, bla, bla. Curioso porque dejé de chatear con todo el mundo. Realmente, despareció del mundillo y dejé colgado a Enric, totalmente, que de tanto en tanto me iba enviando mails preguntando. Yo le iba respondiendo algunas cosillas y no las ocultaba a José, hasta que un día, agobiado por José, dejé de contestar a los mails.  

Es una de las cosas que no tendría que haber dejado de hacer, pero así lo decidí en su momento. Más tarde, me arrepentí.

A partir de aquí, todo fue como un poco de deterioro día tras día. Cada vez me agobiaba más con el tema de que si no le quería que si chateaba con más tíos, que si yo era más joven, bla, bla, bla. Pero aun así, quien más esfuerzos hacía, era yo. Siempre tenía que sacrificar mis horas libres para poder ir a verle y quedar, pero yo veía que él era más cómodo que yo y, encima, me lo reprochaba. 
Las sesiones de chat diarias, al final se basaban en 10 o 15 minutos diarios. Yo le decía que dónde iba tan rápido y me decía que la mujer le reclamaba y que me tenía que dejar. Casi era un saludo diario y se largaba. De estar horas y horas, acabamos como mucho con un cuarto de hora y, ala!! pa dormir!! Pero claro, si le reclamaba la parienta, pues a cumplir, claro!

Pero un día, estando en su casa, su parienta me dijo: a ver si no estáis tanto rato chateando y me lo dejas un rato para mí!
Pero si no estamos más de 15 minutos!!, le contesté yo. 
A lo que él me dijo: "no le hagas caso, es muy exagerada como buena sevillana que es!".
Sí, sí.. hasta las tantas que estáis cada día!! Volvió a decir ella.

Me quedé sorprendido pero tampoco llegué a pensar lo que podía estar pasando. Pensé que ella exageraba... pero no exageraba, no... era la verdad.

Mañana, más...


sábado, 10 de agosto de 2013

Empezando (1)


Cuando pienso el tiempo que ha pasado desde mi "primera vez", se me riza el poco pelo que me queda!!


Todo empezó a principios del año 2000. Los reyes del 1999 me trajeron un ordenador muy chulo y me atreví a contratar internet que en aquellos tiempos era carísimo e iba con el módem de 56 k, o algo así.

Ya estaba casado y empecé a mirar por ahí cosas guarras, para qué engañarnos. Pero un día, me metí en un chat (no recuerdo cuál) y para no tener problemas con mi mujer, me metí en un "solo chicos" sin pensar, inocente de mí, dónde me había metido. 

No descubrí entonces que me gustaban también los tíos, no, ya lo sabía de hace mucho tiempo. Ya me di cuenta que podía disfrutar por igual con un género que con otro. Pero no lo había probado todavía. Era virgen... wow, cómo suena eso!! jejeje... A veces no te das cuenta de cuánto de cerca estás de alguien que puede sentir algo por ti del mismo sexo, pero eso... para otra entrada...

Pues estuve trasteando por el chat y hasta que uno me advirtió de dónde estaba metido, pues me llamó la atención de que me hablara tan claramente de cosas homosexuales. 

A partir de ahí, pues ya fui entrando y entrando cada día y cada día chateando con gente diferente hasta que poco a poco, vas coincidiendo con algunos diariamente. Entonces conocí a un tipo que vivía, relativamente, cerca de mí que, le podemos llamar Enric, por ejemplo. Con él, mayor que yo, empecé a conversar bastante y bastante tiempo cada día. Fue el primero en conseguir que le diera mi número de móvil y con el que hablé de una forma que no había hecho antes con un tío. 

En escena también entró otro tipo poco tiempo después con el que congenié bastante y con el cual teníamos muchas cosas en común y sólo nos diferenciábamos 6 años. Yo tenía 25 y él 31. Enric ya tenía 36 o 37. Le llamaremos, por ejemplo, José. Con José todo esa más ameno, más diviertido, más broma y consiguió que empezara a tener ganar por conocerlo en persona, cosa que no me pasaba con Enric. Con el tiempo y la paciencia de ambos, conseguió José eclipsar a Enric y de tanto hablar por teléfono, chat y muchos mails, un día decidimos dar un pequeño paso: conocernos en persona.

Durante un par de semanas, nuestras charlas se limitaron a buscar el día, el sitio y las excusas que necesitábamos para nuestras correspondientes mujeres. Como nos llevábamos tan bien y nuestras charlas también eran totalmente inocentes, decidimos comentar a nuestras mujeres que nos habíamos conocido por internet y como algo normal, dos tíos que coinciden en algunas cosas y que.... bueno, así lo decidimos. 

Y el día esperado llegó. 

En la siguiente entrada, más.

martes, 6 de agosto de 2013

Entiende o no entiende?

Lo que voy a explicar ahora, es posible que os haya pasado a más de uno pero os aseguro que me tiene loco esta historia.

Hace un par de cursos atràs, decidimos cambiar al niño de colegio. En ese colegio, los primeros días, un padre cruzó la mirada conmigo y se quedó con mirada fija, como si me conociera. Tengo que decir que me gusta jugar a la opción de "entenderá"? Al igual que "entiendo" yo? Día tras día, siempre cruzaba la mirada con ese personaje. Era como si por mucha gente que hubiera, siempre me miraba. Poco a poco, relacionándonos entre unos y otros padres, un día estaba con una mamá que conocía y, a lo visto, él también y se acercó a saludar, a hablar y así fue como ya, a partir de aquel día, también nos fuimos saludando. Para más inri, su hijo iba con el mío a la misma clase y su hijo también era nuevo en clase como muchos otros. 

Poco a poco se fue creando una "amistad" y luego siguieron invitadas a su casa con nuestros hijos en su piscina pues, los niños,  se hicieron amigos. Como su mujer trabaja los sábados, muchos sábados mi hijo y yo nos íbamos a su casa a pasar la tarde y, mientras los hijos se entretenían, nosotros hablábamos de muchos temas, menos de futbol, que coincidíamos en qué no nos gustaba a ambos. 

Después de vacaciones y retomar el curso siguieron más quedadas con los niños (siempre con niños por medio) y poco a poco más cosas que fui cogiendo e interpretando como a mí me gustaría que fueran en realidad. Yo les llamo insinuaciones pero que es lo que yo creo y que me vuelven loco o, a lo mejor, no hay más que pura inocencia por su parte, puros actos naturales que yo interpreto hacia mi terreno bisexual. Un día estábamos hablando y él decía que era muy blandengue, que si era la mujer de la casa, etc... se acercó (en el patio del colegio mientras esperábamos a que salieran los niños) y diciéndome al oído me dijo: es que soy un poco mariquita... Muchas historias me fue contando que, sinceramente, no sé como no se avergonzaba, porque tenía más actitud de tía que de tío. Un día me envió un mail poniendo en el asunto la siguiente frase: "Soy yo, X, ese que es... tú ya me entiendes". Hice un pequeño interrogatorio haciéndome el tonto con la frase e intentando que algo cayera, pero no dijo ni mu. A todo eso, le sumamos la manera que tiene siempre de tocarme e, incluso a veces, acariciar mi brazo que por todo ello, hace que piense que si pero no, pero no sé. Y siempre, cuando hay reuniones de padres, acaba a mi lado. Siempre acaba a mi lado. Me recuerda a mi mujer cuando se acercaba antes de ser novios. Puede que sean imaginaciones mías, pero empezando por las miradas iniciales y después por todo lo que hacíamos juntos con los niños, me hace pensar que tenía ganas de estar cerca de mí. 

A todo esto, decidí ir atacando quedando sin niños para ver si algo más podía entender con él. Pero eso, sin embargo, ha sido tarea difícil. Tan difícil como que no ha podido ser. Sin niños me da largas, siempre tiene cosas que hacer y siempre se hace el tonto como "no he visto el mensaje", "no me miro el wassap", etc. Por lo tanto, me descoloca. Puede que quedáramos solamente por los niños? Después de intentar quedar tantas veces, opté por cansarme y pasar de él. Ya no iba al cole a buscar los niños, dejaba que la mujer fuera, los mensajes los contestaba al día siguiente y poco interés ponía en él. Él siempre intentando quedar, con niños por medio siempre, pero ya está. 

A todo esto, también influyó que su hijo es un pelín cansino y, a parte que lo trata fatal (el niño al padre) y que lo tiene dominado, me cansé de ver situaciones que no me gustaron. También ha influído que mi hijo, ha madurado más que el suyo y no quiere quedar ya porque dice que actúa su hijo como un niño y siempre ha rechazado las ofertas para que nos viéramos. Visto el percal y que algo debe de pensar su hijo también, decidí ir a por todas y he quedado con él a solas cuando vuelva de vacaciones, sin niños y sin mujeres. Después de haberme soltado el comentario "pero que corra el aire", ha accedido. Aprovecho para hablar de los cambios que han motivado a mi hijo a no querer quedar más con el suyo y explicarle alguna que otra cosa, pero también es intentar mirar a través de sus ojos, si hay algo más en su mirada, en su interior que me haga pensar que puede haber algo más.

Es lógico que cada uno se reserve su pasión interior pues las situaciones de ambos son bastantes... heteros? pero aún así, si yo pienso y siento así, quien no me dice que a él no le pasa lo mismo? Aunque por una parte de mi cree que no pasará nada, la otra parte quiere intentar estar a solas con él, dejar que me toque y, porqué no, que me roce su pierna con la mía mientras tomamos algo. Puede que no la aparte y puede que me ponga cachondo y llegue a casa con un trabuco del quince, pero en el fondo tengo ganas de que eso pase. 

Mi vena pesimista me dice que volverá de vacaciones y comenzará el nuevo curso escolar y aun estaré esperando a que me llame para quedar, a solas. En el fondo, creéis que hay indicios y no quedará nunca a solas por el qué dirán?? Es una de las cosas de las cuales, los que nos fijamos de diferente manera en los hombres, nos suele pasar, no?

Intenté quedar antes de que se fuera de vacaciones, pero .... estaba muy ocupado. Joder, tres semanas de espera, me van a matar.

Pues eso, qué opináis de lo que he dicho?? Creéis que hay indicios?? Y si los hay, no saldrán a flote por nuestras situaciones o, por contra, podría haber algo??

Pues nada, ya me he desahogado.


domingo, 4 de agosto de 2013

El comienzo del blog!

Hacía tiempo que tenía ganas de empezar una aventura como la que voy a empezar. 

Casado desde hace bastantes años y con condición bisexual. Me gusta mucho el sexo con mi mujer, pero algo más me llama a parte del cuerpo femenino. No voy a entrar en cuestión de orientaciones pues bien se sabe lo que es y no me hace falta dar más explicaciones.

Hay cosas en el día a día que no puedes comentar con nadie (en mi caso, nadie sabe de mi condición) y te encuentras situaciones, deseos y demás tramas que me gustaría, de alguna manera, dejar plasmadas o hablarlas con gente que quiera escucharlas. 

Los chats son sitios donde ya he visitado pero, seamos claro, van al grano. No están para ostias de amistades en la oscuridad ni para parar a escucharte ni entenderte: "tienes sitio?" es la frase que al final, acabarán diciendo. 

Poco a poco iré colgando entradas explicando cosas que me pasan por la cabeza día sí y día también. Me gustaría encontrar a gente interesada en este tema. Intentaré pasearme por la blogosfera y encontrar a gente con quien poder compartir esta aventura así como encontrar también a blogs con la misma temática. 

Si quieres seguirme, sólo tienes que suscribirte, seguirme o cómo se diga. ¿Porqué no un "grupo" de amigos bisexuales?

En la siguiente entrada os explicaré la historia de un morbo que me tiene obsesionado y que me gustaría vuestros consejos y opiniones.

Hasta la próxima entrada!!