viernes, 16 de agosto de 2013

día calenturiento (hace mucha calor...)

Luego me quejo que nunca me pasa nada "bisexual", pero es que yo creo que entre que no soy un adonis y entradito en carnes y que no me cuesco que estoy que me las pierdo todas (las señales). Vamos que estoy empanado ante el arte del ligoteo...

Hoy hemos ido a comprar a un centro de plantas llamado Jardiland y he salido al patio exterior, yo solo, más que nada a comprar una planta en concreto, llamémosle "rosal". 

Paseando por los pasillos llenos de plantas y plantas y bajo un calor bochornoso de más de 30 grados, un servidor no encontraba el "rosal" que buscaba. A eso que por los pasillos también veo un chico que vestía de sport, supongo que mi edad e incluso más joven, con el carro con sustrato, algunas plantas y que se agacha justo detrás de mí para mirar unas plantas. Como soy curioso, le miro y al agacharse, pues se le baja todo el pantalón de sport y se le ve bastante parte de "la raja" del culete. Pues antes semejante vista, ¿porqué no mirar? Pues nada, me alegré y disfruté de la vista. Y cuando se levantó me puse a mirar las plantas que tenía delante. Al levantarme, le busqué pero ya estaba un poco más lejos. A todo esto, decir que en un sitio de plantas donde todo eran mujeres comprando y solo él y yo, pues ya hacía rodar mi mente calenturienta. 

Proseguí mi camino y me volví a cruzar con él otra vez y esta vez ya iba sin gafas de sol y le pude ver bien la cara. No estaba mal. No era un adonis y no estaba delgado y ya me estaba bien, así no era mejor que yo ;-)

De la tontería de tanto mirar e imaginarme situaciones insospechadas, decidí dejar de merodear e irme. Pero con tanta distracción cogí el carro equivocado. Al momento, una señora me dice: "perdona, creo que te has equivocado de carro". Miro el carro que tengo entre manos y, efectivamente, no era el mío y no sé cómo no me di cuenta con lo cargado que lo tenía la señora. Me disculpé y aproveché para preguntarle a la señora si, por casualidad, sabía dónde podía encontrar el "rosal" que había venido a buscar y no había encontrado. Entonces me dice que el chico de la tienda estaba por allí entre los pasillos, que le preguntara  a él que ella no la había visto. Eso que me escucha el chico en cuestión y mirándome me dice: "me has hecho recordar que también tenía que coger un "rosal" de esos también. Y se une conmigo en la búsqueda del muchacho de la tienda (mas que una tienda es casi un "hipermercado de la planta").

Ah, pues busquemos al chico. Total, que anduvimos por los pasillos juntos en busca del chico. Bajo esa calor sofocante. Lo encontramos, le pidió él por el "rosal" y nos llevó al sitio dónde estaban. Nos quedamos los  dos solos y estuvimos mirando cuál llevarnos. Ahí comenzamos una pequeña charla sobre la planta en cuestión y yo le recomendé otra planta que también me llevaba y que olía muy bien. Le dije que en el parque del centro de la ciudad había un espacio donde habían muchas de esas plantas y que olían muy bien. "¿no eres de aquí?" le pregunté. Y me respondió que era de la gran ciudad, a 30 km. de donde estábamos. Después de haber estado un buen rato hablando con él y que podría haber averiguado más cosas, sobretodo importantes..., dejé la conversación y me fui. 

Luego me di golpes con la pared (figuradamente) pues podría haber sacado más suco a la situación después de todo lo que llegamos a hablar. A veces, llevamos un radar que se activa y creo que este chico podría "entender", pero dejé pasar la oportunidad. Luego pensé que le tendría que haber pedido algo de contacto (móvil, correo electrónico, face) para preguntar como le hubiera ido con lo que le recomendé o si le gustó. Es más, cuando hablábamos de las plantas podría haberle hecho más preguntas que me dieran más información. Se le veía dispuesto a responder a todas las preguntas que le hacía, de hecho, me contestó todas las que le hice. 

Joder, me da rabia no tener más empuje para estas cosas...

Total, si conocéis de alguen que el jueves buscaba plantas y me busca, mandármelo!!  ;-)



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