sábado, 10 de agosto de 2013

Empezando (1)


Cuando pienso el tiempo que ha pasado desde mi "primera vez", se me riza el poco pelo que me queda!!


Todo empezó a principios del año 2000. Los reyes del 1999 me trajeron un ordenador muy chulo y me atreví a contratar internet que en aquellos tiempos era carísimo e iba con el módem de 56 k, o algo así.

Ya estaba casado y empecé a mirar por ahí cosas guarras, para qué engañarnos. Pero un día, me metí en un chat (no recuerdo cuál) y para no tener problemas con mi mujer, me metí en un "solo chicos" sin pensar, inocente de mí, dónde me había metido. 

No descubrí entonces que me gustaban también los tíos, no, ya lo sabía de hace mucho tiempo. Ya me di cuenta que podía disfrutar por igual con un género que con otro. Pero no lo había probado todavía. Era virgen... wow, cómo suena eso!! jejeje... A veces no te das cuenta de cuánto de cerca estás de alguien que puede sentir algo por ti del mismo sexo, pero eso... para otra entrada...

Pues estuve trasteando por el chat y hasta que uno me advirtió de dónde estaba metido, pues me llamó la atención de que me hablara tan claramente de cosas homosexuales. 

A partir de ahí, pues ya fui entrando y entrando cada día y cada día chateando con gente diferente hasta que poco a poco, vas coincidiendo con algunos diariamente. Entonces conocí a un tipo que vivía, relativamente, cerca de mí que, le podemos llamar Enric, por ejemplo. Con él, mayor que yo, empecé a conversar bastante y bastante tiempo cada día. Fue el primero en conseguir que le diera mi número de móvil y con el que hablé de una forma que no había hecho antes con un tío. 

En escena también entró otro tipo poco tiempo después con el que congenié bastante y con el cual teníamos muchas cosas en común y sólo nos diferenciábamos 6 años. Yo tenía 25 y él 31. Enric ya tenía 36 o 37. Le llamaremos, por ejemplo, José. Con José todo esa más ameno, más diviertido, más broma y consiguió que empezara a tener ganar por conocerlo en persona, cosa que no me pasaba con Enric. Con el tiempo y la paciencia de ambos, conseguió José eclipsar a Enric y de tanto hablar por teléfono, chat y muchos mails, un día decidimos dar un pequeño paso: conocernos en persona.

Durante un par de semanas, nuestras charlas se limitaron a buscar el día, el sitio y las excusas que necesitábamos para nuestras correspondientes mujeres. Como nos llevábamos tan bien y nuestras charlas también eran totalmente inocentes, decidimos comentar a nuestras mujeres que nos habíamos conocido por internet y como algo normal, dos tíos que coinciden en algunas cosas y que.... bueno, así lo decidimos. 

Y el día esperado llegó. 

En la siguiente entrada, más.

2 comentarios:

  1. Imagino que no debe ser nada fácil tener que vivir así: escondiéndote y engañando a tu mujer para poder experimentar esa otra parte de tu sexualidad que llevas reprimida. Yo no sería capaz, creo que me asfixiaría en el armario y me sentiría muy mal conmigo mismo.
    Pero, por lo que parece, somos de generaciones distintas y también es verdad que, hace unos años, las cosas eran muy diferentes para nosotros, había muy poca información y una tolerancia nula, por lo que la mayoría de los bisexuales (y también muchos gais) optaban por casarse y fingir el resto de su vida. Me parece muy triste, la verdad, pero, cada uno elige su camino, y todos son muy respetables mientras no dañen a los demás.

    ResponderEliminar
  2. Buenas Sergio,

    En mi caso, me tiran mucho las mujeres y el sexo me gusta con ellas (bueno, en este caso, con la mía sólo). Es como lo de montar un trío, imagino que hay quien no le de ascos montárselo, esporádicamente, con gente del mismo sexo y solo se trata de eso, no? Sin embargo, a mi me tiraba más pues ligar con chicas, descubrir el sexo con ellas y, hasta el día de hoy, sigo disfrutando como el primero. Conozco casos de gays que están casados y que "mienten" realmente de lo que ellos quieren. A veces pienso que lo mío es más el puro morbo o puro sexo que algo más profundo. Sé que suena mal decirlo pero me llama el sexo aquí te pillo aquí te mato que "enamorarme" de algún tío. De hecho, no me ha pasado hasta ahora (que no digo que pueda pasar) pero mi deseo se basa en sexo. Como si de un trío se tratase. Pero con el único dilema que, aunque lo he pensado muchas veces, no soportaría que otro tío tocara a mi mujer. Si hubiera un trío el tío se lo monta conmigo y la tía con ambos, jeje... No sé, es una situación diferente a la tuya, posiblemente. Pero vaya, que a parte de algunas pequeñas historias que voy a contar en el blog, pocas más he vivido. Pero vaya, que me voy leyendo poco a poco tus entradas de tu blog y así te iré descubriendo como eres.. dame tiempo!!

    Saludos y gracias por tu comentario!!

    ResponderEliminar